Paseo a Zacatlán

La salida de Zaragoza con una superficie un poco mejor y algunos baches menos nos llevó a la desviación modernizada en la caseta con un gran puente para ir hacia la libre a Puebla que es maravillosa en época de lluvias por sus paisajes y curvas. Es clave seguir sobre la libre hasta San Martín / Texmelucan porque el tramo después de Río Frío es excelente, aunque tiene uno que soportar algunos topes y trafico al llegar. Se puede uno detener para caminar en el bosque o mirar los volcanes. En Río Frío el restaurante de ese nombre con grandes cazuelas tiene un excelente mole de olla. Siendo un pequeño paseo motero verdaderamente relajado y por salir tarde, nos quedamos en un hotelito con bonita vista de los volcanes. Es evitar la carretera libre de San Martín a Tlaxcala, aunque en general son las carreteras libres las mejores para la moto. Visitamos tiendas en Apizaco y un pequeño restaurante en una esquina de la plaza, Antonio, con excelente carne adobada y otras cosas. El camino a Chignahuapan tuvo espectaculares paisajes de campos cubiertos de florecillas amarillas, verdes pastos y bosques con bucólicas nubes blancas en cielos azules. Para otra visita quedarán las cabañas rústicas y bosques para caminar. Tlaxco fue parada para visitar el restaurante Taurino en su plaza y conocer un muy hábil reparador de celulares que por $40 colocó una excelente mica protectora, sin burbuja alguna. Con $100 más revivió el GPS Garmin dañado y dado por muerto. En pequeños pueblos las cosas todavía son con calma y dedicación, e incluyen la charla, tanto como la sorpresa amable y preguntas al viajero. Chignahuapan tiene esferas navideñas, pero también una pintoresca plaza y quiosco. Algunos restaurantes como un moderno café en la plaza, con alguna dedicada cocinera. Encontramos también chiles en nogada vegetarianos y muy sabrosos frente a una iglesia de piedra con una enorme escultura de madera y brillantes colores de una mujer güerita con un niño muy regordete en brazos. Es interesante todo lo que se puede hacer con esferas navideñas. En Zacatlán y otros destinos es recomendable visitar primero las calles sobre la moto, ubicando zonas para caminar y atractivos. Una caminata hacia la montaña puede llevarlo a uno a plácidos terrenos cubiertos de pasto con excelentes vistas. Hay un restaurante de pozoles y todo lo que con manzanas se puede hacer. Con cinco días y sus noches fueron menos los kilómetros que las paradas y caminatas, pero un excelente estreno de la amplia maleta Givi trasera, las llantas nuevas y el nuevo retén en un amortiguador que comenzaba a fugar.

Concentración en la Casa Club del Club del Hormigón

Con la amable concurrencia de siete moteros y dos invitados especiales, se realizó el pasado fin de semana una concentración más del Club del Hormigón. Hubo dos recorridos. El primero, saliendo del DF y por vía de Lagunas de Zempoala, tuvo un agradable desarrollo entre bosques que ya comienzan a mostrar atisbos de próximo futuro gran verdor y espectacularidad. Sin tropiezos y con suave fluidez en las amables curvas, la comitiva de dos arribó a la Casa Club sin contratiempos. A la mañana siguiente, el encuentro fue en el Restaurante El Rincón. El desayuno con vistas del lago, truchas y pinos incluyó algunos planes de futuras salidas del Club. Tanto en el trayecto de ida como el de regreso a la Casa Club, se encontraron agradables vistas, poco tráfico, mucho bosque y paisajes, así como la oportunidad de fluir con las curvas y caminos. Ya presentes todos en la Casa Club, habiendo llegado enlatados el resto de los comensales, se pasó a la chorcha motera. Acompañados siempre de la "Reo Hielera", apreciada contribución de un amigo del Club, hubo cervezas y botanas diversas. Más tarde se prepararon unos extraños panes con cuajos de algo, triste expresión de la experimentación culinaria, una excelente ensalada y aderezo a cargo de Juja, muy apreciada por un asistente invitado que profesa el culto del vegetarianismo, y como estrella de la función, la "Lalo Carne". La conversación fue variando desde temas moteros, motores de mala calidad marca Jaguar y más. Con el peloteo basquetbolístico de fondo, el excelente peloteo humorístico en primer plano hizo de la reunión un éxito, degenerando y desvariando luego hasta que algunos fumigados asistentes persistieron en partir enlatados, bajo la obscuridad, lluvia e inundación etílica antes que pernoctar en las instalaciones. Arribaron todos sin embargo salvos a sus destinos, y la concentración fue declarada un éxito.