Concentración en la Casa Club del Club del Hormigón

Con la amable concurrencia de siete moteros y dos invitados especiales, se realizó el pasado fin de semana una concentración más del Club del Hormigón. Hubo dos recorridos. El primero, saliendo del DF y por vía de Lagunas de Zempoala, tuvo un agradable desarrollo entre bosques que ya comienzan a mostrar atisbos de próximo futuro gran verdor y espectacularidad. Sin tropiezos y con suave fluidez en las amables curvas, la comitiva de dos arribó a la Casa Club sin contratiempos. A la mañana siguiente, el encuentro fue en el Restaurante El Rincón. El desayuno con vistas del lago, truchas y pinos incluyó algunos planes de futuras salidas del Club. Tanto en el trayecto de ida como el de regreso a la Casa Club, se encontraron agradables vistas, poco tráfico, mucho bosque y paisajes, así como la oportunidad de fluir con las curvas y caminos. Ya presentes todos en la Casa Club, habiendo llegado enlatados el resto de los comensales, se pasó a la chorcha motera. Acompañados siempre de la "Reo Hielera", apreciada contribución de un amigo del Club, hubo cervezas y botanas diversas. Más tarde se prepararon unos extraños panes con cuajos de algo, triste expresión de la experimentación culinaria, una excelente ensalada y aderezo a cargo de Juja, muy apreciada por un asistente invitado que profesa el culto del vegetarianismo, y como estrella de la función, la "Lalo Carne". La conversación fue variando desde temas moteros, motores de mala calidad marca Jaguar y más. Con el peloteo basquetbolístico de fondo, el excelente peloteo humorístico en primer plano hizo de la reunión un éxito, degenerando y desvariando luego hasta que algunos fumigados asistentes persistieron en partir enlatados, bajo la obscuridad, lluvia e inundación etílica antes que pernoctar en las instalaciones. Arribaron todos sin embargo salvos a sus destinos, y la concentración fue declarada un éxito.